28 de Junio Stonewall


Si no sabés quiénes son las que están a la izquierda de la foto con el paraguas, puede que te hayan contado una historia de Stonewall recortada. Son Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson. Ambas drag queens, prostitutas callejeras, pobres, jóvenes en esa época, durante algún tiempo sin hogar. Las fundadoras de STAR: Street Transvestites Action Revolutionaries. Fueron protagonistas de Stonewall. Que fue lo que fue porque quienes más lucharon durante los tres días y sus noches que fueron la Revuelta de Stonewall fueron quienes tenían menos que perder, quienes nada tenían.
Esas jornadas no fueron el inicio del movimiento gltb, la pieza inaugural mundial. A principios del siglo XX hubo un vibrante Movimiento de Liberación Homosexual en Alemania, con varias organizaciones, revistas, lugares de reunión, agenda política. Fueron literalmente exterminados por el nazismo. 
En Estados Unidos tampoco fue el inicio de organización. En la década del '50, en plena era macartista, se fundó The Mattachine Society, que empezó siendo más revolucionaria y terminó bastante reaccionaria. En 1955, en San Francisco, se fundó Daughters of Bilitis, la primera organización lésbica de ese país. En 1964, la Sociedad por los Derechos Individuales, que en un año ya tenía mil integrantes. Antes de Stonewall existía la Conferencia Estadounidense de Organizaciones Homofílicas, que incluía a estas mencionadas y a otras. 
Lo distinto la noche del 28 de junio de 1969 fue el orgullo, ni más ni menos. Las organizaciones anteriores eran criticadas por buena parte de la comunidad gltb por ser demasiado tibias, por seguir una política de la corrección: manifestaciones muy mesuradas con gente vestida de traje y de vestido. Organizaban actividades a puertas cerradas o con expertos, pero no decían nada frente a los atropellos constantes.
Las razzias policiales eran permanentes. Y esa noche la gente se cansó de ser buenita, de quedarse calladxs frente a los atropellos, se hartó y dijo basta. Y así empezó la pelea dentro del bar. Pero las jornadas históricas no fueron un puro acto de espontaneísmo en el aire: si hubo tres días de grescas callejeras, de resistencia a la policía, de Christopher Street en manos de la gente fue porque había un clima social de efervescencia: oposición a la guerra de Vietnam, movimiento feminista, movimiento de derechos civiles, movimiento estudiantil. Y mucha de la gente que se sumó luego de la primera pelea dentro del bar, mucha de la multitud que se acercó cuando todo siguió en la calle, era parte de esos otros movimientos. 
Stonewall fue el hartazgo a tener que soportar calladxs y no fue un mero reclamo de integración: fue parte de una política de revolución, de cambio social profundo. Fue también una ruptura con el movimiento "homofílico" pre-existente. Porque, se sabe, Arcadia no existe y conflictos y discrepancias políticas hubo siempre. Hubo antes, hubo durante (un miembro de Mattachine New York fue al día siguiente a poner carteles en la zona pidiendo a la gente gltb que no confrontara), y hubo después. Y en eso estamos, en medio de movimientos gltb vitales y vibrantes, con disputas, con líneas internas que a veces acuerdan en algunas cosas y muchas otras veces no, que tienen agendas con puntos en común pero que no son iguales. Para mí, Stonewall fue insurrección y creación y tiene mucho más que ver con Sylvia y Marsha que con la hipocresía de la Casa Blanca pintada con los colores del orgullo.
por Maria Luisa Peralta

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