¿La gordura es un asunto del feminismo? ¿Pero de qué feminismo?


Por Charlotte Cooper
Traducción gentileza de Pepe Lumpen para Gorda! Zine
 Olvidémonos de Susie Orbach y sus seguidorxs, que piensan a lagordura como una patología basada en trastornos alimentarios y dismorfiacorporal – fueron las lesbianas radicales quienes impulsaron los análisis más progresistas sobre la gordura desde una perspectiva feminista, escribe Charlotte Cooper

Cuando la gente me escucha decir que soy un activista de la gordura, suelo encontrar cierto respeto. “¡Ajá!”, Dicen, y yo sé que viene: “La gordura es un asunto del feminismo”. Pierdo las esperanzas y suspiroante la cita del best-seller de Susie Orbach.

Los debates más comunes sobre dietas, imposiciones de la moda, auto-aceptación, y trastornos de la alimentación se presentaron a través del discurso feminista, en gran parte debido a su gran impacto sobre las vidas de las mujeres.

Estas posiciones ya están desgastadas ​​y forman parte de las discusiones cotidianasLas citas de los trabajos de Orbach, Kim Cherniny Susan Bordo circulan todo el tiempo en el ámbito académico.

Hay una sensación de que, con los trabajos de esta “santísima trinidad”un par de décadas atrás, el feminismo se ha ocupado de la cuestión de lagordura y que no hay nada más para decir. Está todo dicho: misión cumplida.

Este no es el feminismo del que estoy hablando.

Los libros sagrados de Orbach, Chernin y Bordo son un problema para lxs activistas de la gordura como yo. Piensan a la gordura como un problema vinculado a los trastornos alimentarios y la dismorfia corporal y, por lo tanto, patologizan la gordura.

Comer y hacer ejercicio compulsivamente, las dietas, la pérdida de peso,las presiones normativas sobre los cuerpos femeninos para mantener ladelgadez: todos hablan de la gordura pero no dicen nada sobre ella.

Ninguna de las autoras se identifica como “gorda”, de hecho Bordo incluye un largo pasaje sobre su propia adhesión a los proyectos para bajar de peso en la edición del 10º aniversario del libro Peso Insoportable.

Orbach ha sido cuestionada por su “gordxfobia” y hasta el día de hoy sigue menospreciando estas críticas, lo cual le resulta bastante fácilporque sus detractorxs no son importantes para la opinión pública.

Estas mujeres o feministas no me representan, a mí ni a lxs de mi clase.

En vez de ser esclarecedoras, sus pseudo-descripciones crearon una política feminista sobre la gordura que es confusa e ineficaz, y  aunque se hizo increíblemente popular, es increíblemente perturbadora.

Esto dio lugar a una situación en la que, además de tratar de desafiar el discurso dominante de la obesidad - es decir, una idea convencional de lo que es la gordura, generalmente un modelo médico, o una que excluye a las personas gordas y las transforma en un concepto abstracto como “obesx “- también tengo que desafiar estas feministas que se supone que están de mi lado pero que en realidad me miran como una persona gordae invisibilizan mis experiencias.

Es por eso que muchos activistas gordxs pasan tanto tiempo refutando y discutiendo, en lugar de usar esa valiosa energía para ir construyendo de forma colectiva una “cultura gordx”.

Otro tipo de feminismo

Mi manera de entender la gorudura tiene raíces políticas en el feminismo, no se puede negar eso, pero las raíces de las que hablo son de un feminismo diferente.

Quiero hablarles de una historia de activismo gordx que ilustra esta afirmación.

El activismo gordx se remonta al menos a la década de 1970 cuando un grupo de mujeres de Los Ángeles (Estados Unidos), muchas de las cuales eran lesbianas, formaron The Underground Fat.

The Underground Fat estaba interesado por la problemática del poder, especialmente del poder medicalizador y su impacto negativo en las mujeres gordas. Su feminismo incluyó análisis de género y sexualidad, discapacidad y raza pero su principal preocupación era una noción más abstracta del poder: el poder del sistema y la acción individual frente a la opresión. Lo personal es político.

Introdujeron esa perspectiva feminista a la problemática de la gordura a través de diversos medios: realizaron una investigación y publicaron manifiestos tanto en inglés como en español sobre indumentaria, relación con los médicos, pérdida de peso y otros temas; organizaron protestas de acción directa contra varios agentes de “gordx-fobia”; promovieron grupos de apoyo; llevaron sus mensajes a los medios de comunicación y trabajaron con otros grupos políticos - por ejemplo, tenía vínculos con lo que entonces se conocía como el movimiento de la psiquiatría radical.

Crearon una forma de entender lo que es ser gordx dentro de las culturas que buscan la aniquilación simbólica y material de las personas gordas. Esto implicó la adopción de un modelo similar al del activismo de la discapacidad, que afirma que no es la persona que debe cambiar para adaptarse al mundo, sino que el mundo debería ser capaz de adaptarse a la diferencia.

Y lo que es más importante aún, lograron crear nuevos sentidos e incentivaron la resistencia, el orgullo y una identidad gordx basada en valores colectivos.

The Underground Fat ya no existe, pero su influencia es fundamental.

Las redes de lesbianas feministas en los EE.UU. ayudaron a difundir sus ideas. Al principio dentro de los EE.UU., a través de publicaciones y grupos, y después en todo Occidente a través de la cultura de las feministas de la Segunda ola.

Por ejemplo: en Gran Bretaña, el London Fat Women’s Group, organizó una conferencia en 1989 que redactó el The Fat Dykes Statement, y llevó a cabo muchos proyectos en la misma línea que The Underground Fat.
Esta influencia no se limitó a la Segunda ola. La tercera ola, lxsqueer, muchxs de lxs cuales se iniciaron en los feminismos anteriores, avanzaron con estas ideas a lo largo de la década de 1990, la incorporando las nuevas tecnologías.

Chica Gorda, un zine “para tortas gordas y las mujeres que las desean” aportó una sensibilidad punk al desarrollo de la comunidad y la contra-cultura gordxs, y utiliza nuevas redes de difusión para hacerlo, en formatos on line e impreso.

En la última década, organizaciones de la cultura DIY queer y feministas, como Ladyfest y Queeruption también apoyaron el activismo gordx a través de talleres y performances.

Allyson Mitchell es una artista y académica canadiense que da clases sobre la Tercera ola y co-fundó del grupo activista gordx Pretty Porky and Pissed off, tiene una estrecha relación con el feminismo lésbico de la Segunda ola a través de su proyecto en curso Deep Lez, y recientemente rindió homenaje a la Fat Underground volviendo a poner en escena la protesta que realizaron contra la forma en que los medios de comunicación gordofóbicos informaron sobre la muerte de la cantante Mama Cass Elliott en 1974, cuyo fallecimiento, según lxs activistas, fue el resultado de la negligencia médica gordofóbica.

Teniendo en cuenta que el activismo feminista gordx nos ofrece muchas claves para sobrevivir y luchar contra la gordofobia, ¿cómo es que esta otra, la historia rica y diversa del activismo gordo, no es tan conocida o discutida como La gordura es un asunto del feminismo, o el trabajo de Chernin Bordo? ¿Por qué no es tan citado en la academia? ¿Por qué es casi invisible para la cultura en general?

Parte del problema es que el activismo gordo pocas veces es documentado y suele ser desarrollado por personas que no tienen el privilegio de difundir ideas con facilidad o acceder a la academia.

La fatosphere[1]y más allá

La falta de documentación está cambiando con la aparición de laFatosphereuna red de blogs activistas, que poco a poco va creando unarchivo digital en la que los estudiosos del futuro podrán encontrar material para trabajar.

La Segunda ola del feminismo lésbico no representa actualmente un área atractiva de investigaciónquizás debido a su histórico acercamiento a los derechos trans y algunas áreas de experiencia sexual.

Por el rechazo de algunos sectores de la doctrina feminista anterior, lxs investigadorxs - y cualquier otra persona interesada en el desarrollo deuna política feminista de la gordura – ponen todo en la misma bolsa y no ven la oportunidad de comprometerse con una historia y una cultura muy importantes.

Afortunadamente están surgiendo nuevos grupos de activistas y académicos gordxs a través de la comunidad interdisciplinaria de los Fat Studies.

Sydney ha acogido los  Fat Studies: en la Universidad Macquarie, por ejemplo, la  Dra. Samantha Murray del Somatechnics Research Centre hapuesto en marcha recientemente la página web Fat Dialogue, donde se desarrollan debates sobre educación y activismo en Australia y otras regiones.

Creo que estas experiencias ofrecen una de las mejores oportunidadespara que las personas puedan familiarizarse con el feminismo gordx, en lugar de confiar en autores anacrónicos y problemáticos para empezar aimpulsar nuevas ideas.

Sugerencias bibliográficas sobre gordura y feminismo
  • Lisa Schoenfielder and Barb Wieser (1983) Shadow on a Tightrope: Writings By Women on Fat Oppression. San Francisco, Aunt Lute.
  • Charlotte Cooper (1998) Fat & Proud: The Politics of Size. London, The Women’s Press.
  • Corinna Tomrley and Ann Kaloski Naylor (2009) Fat Studies in the UK. York, Raw Nerve Books.
  • Esther Rothblum and Sondra Solovay (2009) The Fat Studies Reader. New York, New York University Press.

Los números anteriores de Fat zine están disponibles en la Etsy Shop de Max Airborne.

Charlotte “El Beefer Cooper es una activista queer-gordx e investigadoradel Fat Studies de Londres. En la actualidad es doctoranda del Gobierno de Irlanda en la Universidad de Limerick, cortesía del Irish Social Sciences Platform. Fue profesora visitante en la Universidad de Macquarie durante 2010.

Charlotte tiene experiencia en la cultura zine y DIY y el periodismo queer.Su escritura está en toda la Internet. Publicó el manifiesto Fat and Proud: The Politics of Size(1998)mientras que su premiada novela porno lesbianaCherry (2002), fue retenida por “obscenidad” en la Aduana de Canadá.

Charlotte es la creadora de The ChubstersSus cortometrajes han sido exhibidos en festivales de todo el mundo. Es miembro de la Asociación Británica de consejeros y psicoterapeutas.

Co-organizó The Fat of The Land: A Queer Chub Harvest Festival en 2009 en Londres y fue Ministro de Propaganda para Big Bum Jumbleen el 2010. En enero de 2010 Charlotte pronunció el discurso principal en la inauguración deESRC Fat Studies yel seminarioHealth At Every Size,financiados por el gobierno del Reino UnidoSus bandas queercoreincluyen The Lesbian and Gay Community, The 123s, and Homosexual Death Drive.

Para saber más acerca de Charlotte visita su página web. Escribe sobrela gordura en su blog  Obesity Timebomb y sobre sexo en Kink Zine.


[1] Expresión coloquial que proviene del término “blogósfera” y remite a la comunidad de blogs que publican sobre aceptación y no discriminación de las personas gordas.

Comentarios