*Me
encanta la gente cis que se queja por todo el daño que la ley de
identidad de género (les) ha causado. Y es que al parecer la ley creó un
binario de género que no existía antes, y le dio una legitimidad que
tampoco existía, obligando a estas personas a identificarse como hombres
o mujeres, algo que nunca antes habían tenido que hacer, y a tener un
sexo declarado en su partida de nacimiento, su DNI y su pasaporte, algo
que al parecer nunca les había pasado antes.
Ahora (pobrecit*s!) no
tienen mas remedio que seguir siendo quienes eran y quienes disfrutan
ser -y todo por culpa de esta ley perversa, que se ocupa de necesidades
que no tuvieron ni tienen. Esta ley de mierda, impulsada por gente
trans malvada y traicionera, que se ríe sin piedad del cisexismo
progre... y no hay ley que lo impida!
*Cada
vez que me encuentro con un hombre o una mujer cis que me dicen que la
ley de identidad de género l*s "obliga" a ser hombres o mujeres, me
pregunto si lo que les molesta tanto no será otro tipo de obligación
-esa que l*s obliga a convivir con hombres y mujeres trans que no
tuvieron que pedirle autorización a nadie para ser hombres o mujeres
ante la ley.
*Y,
por supuesto, quienes critican el binario de la diferencia sexual
tienen -en general- mucha razón. Sin embargo, tan necesaria como la
pregunta por el devenir otr* es necesaria la pregunta por el devenir
mism*. ¿Por qué a tanta gente le parece deseable que seamos cualquier
otra cosa, menos lo mismo que son ell*s?
*Cuando
un* de nosotr*s habla en una conferencia académica, sus pares cis creen
que está ahí porque es trans, y nada más. Ahora, cuando alguien cis
habla en una conferencia sobre cuestiones trans, es por todo lo que
estudió. Nunca porque es cis, es decir,
nunca por el privilegio de poder estudiar, y de poder exponer lo que se
estudió sin que sea reducido a un testimonio en primera persona. Cuando
algún* de nosotr*s tiene el mal gusto de recordar que la materialidad
de los cuerpos crea y sostiene jerarquías epistemológicas, recibe de
inmediato el llamado al orden: no hay que ser trans para hablar de
cuestiones trans! Nadie dice eso -pero lo que sí se dice parece ser
demasiado para la sensibilidad cis-universitaria.
por Mauro Cabral
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