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Joel-Peter Witkin
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Los primeros meses del primer año de la facultad, allá por 1990, los pasé estudiando con un compañero que vivía en Villa Cabrera, con su familia. Este hijo de profesor*s de la universidad, que venía de haber pasado un año en el Colegio Militar de la Nación, descubrió el activismo político de izquierda a tres meses de comenzar la carrera de historia, y se convirtió por completo -empezando por la vestimenta. Una semana después de la conversión llegó a la escuela de historia con el cuerpo trigueño enfundado en un overol azul que había comprado en el centro.
Hoy me acordé de él, en realidad pensando en otra gente -esa gente que un día descubre su destino en la crítica a la heteronormatividad, y acto seguido se compra la denominación más disruptiva que encuentra en plaza. Así como mi antiguo compañero creyó (de verdad) devenir obrero a través del vestuario obrerista, hay quienes creen (de verdad) devenir abyect*s a través del vestuario semántico.
por Mauro Cabral
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