Lisboa es una mujer vagabunda, pelirroja y alcohólica, que se queda bajo la lluvia descalza y se refugia en la fantasía del estampado de su vestido.
La siguen los gatos y sus manos acarician a las palomas, que luego anidan en su cabello.
Bajo sus grandes ojos se encienden constelaciones de pecas que nos recuerdan que siempre será una niña.
y cuando se queda dormida sobre la hierba de los parques o sobre la arena de la costa, sus sueños crean un cielo índigo y la doméstica melancolía cotidiana.
Ella canta bajo los árboles y sus labios son azules.
Cuando viaja en tranvía, su cabello se escapa hacia lo más alto del cielo, transformado en una bandada de golondrinas.
>Por Paula Karina Yalú
martes 3 de marzo de 2009
http://retratosdeletras.blogspot.com
Comentarios
Publicar un comentario