Malabarear. Una caída, otra caída y otra más.
Interrupciones, accidentes
Laboratorio de improvisación y creación para malabaristas
8 Encuentros // Lunes de 15 a 18 hs. //
Desde el 22 de marzo al 10 de mayo del 2010
Centro Educativo Guemes – Simón Bolívar 836
Coordinado por: Sebastián Rojo
Destinado a todos los malabaristas interesados en dilucidar las profundidades de lo que hacen, en descubrir nuevos motores para la expresión a través de un objeto.
En este laboratorio trabajaremos a partir de ejercicios de improvisación, con la intención de que la manipulación y el malabar
se originen en el cuerpo, a partir de la transposición de un hecho, de una idea, de una sensación, de un sentimiento, de una emoción al objeto, con la intención de abrir nuevos campos de posibilidades, de movimientos, de manipulación.
En estos recorridos de transposición, buscaremos reconocer los accidentes que se suceden de ellos y habitarlos para explorar las posibilidades que nos ofrecen, generando nuevas formas de entender los malabares.
Trabajaremos a partir de lo que produzcan estos ejercicios en la creación de pequeñas secuencias, que construiremos a partir de pequeños problemas que nos propondremos resolver.
Malabarear. Una caída, otra caída y otra más.
Interrupciones, accidentes
Malabarear contiene una sucesión de accidentes, interrupciones constantes, caídas. Pero hay entre todos estos momentos, algunos que cuando suceden provocan en el malabarista, como sabemos, una especie de momento sublime. Aquí, es indispensable entrar.
Por que esos momentos, despiertan nuevas posibilidades, son nuevos caminos, puntos espontáneos en un recorrido preestablecido. Y esos accidentes, esos puntos, son malabar.
Por que esos momentos, despiertan nuevas posibilidades, son nuevos caminos, puntos espontáneos en un recorrido preestablecido. Y esos accidentes, esos puntos, son malabar.
Siempre, algo sucede. Una escena por continuar, otra en la que encontrarse. Poder observarla y no detenerse a definir qué es, muestra.
Pensamos en una sucesión de hechos (como el vuelo de una clava desde y con los momentos en que es lanzada y recibida o el proceso de percepción de una textura) de forma lineal, como algo que tiene un principio y un final, y referimos nuestras acciones, en consecuencia, hacia tal propósito…
En estas cadenas de sucesos, hay accidentes, intervalos, desvíos, interrupciones; en nuestra percepción, en nuestra imaginación, en un movimiento, algo que no teníamos en cuenta y está sucediendo.
Podemos, también, pensar y trabajar con estas cadenas como el medio para encontrar o atravesarnos con estos accidentes, y así habitarlos.
Habitarlos, es un salto al vacío, sin paracaídas, dispuesto por un momento a explorar todo lo que hay en ese nuevo universo al que ingresamos. Es perder la dirección… Saltar es dejarse perder. Averiguar, preguntar, explorar, escuchar.
Todo está allí por algo, solo hay dejar de dirigir, para lograr explorar de manera mas transparente, cada imagen, cada adorno de la mente, cada movimiento inédito.
Y ya no hay error por que no hay a donde llegar, no hay derrota que evadir, solo se acontece. Se habita por un momento el accidente… un hecho, con un rico sabor a incertidumbre, a inesperado, a sorpresa, a evidencia, otra explosión de posibilidades.
Cuando uno se lanza a observar la cantidad de posibilidades, siendo participe de lo que está sucediendo, siente la vertiginosa caída, que no se detiene en nada, en ninguna de las opciones que sobrevienen, hasta que decanta en otro accidente.
Costo: $ 180
Inscripciones // bastianrojo@yahoo.com.ar // 0351 4687427
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