Si en el mundo liberal, en donde a cada unx le toca elegir, ese espacio por donde habitamos las elecciones en un vació social nos las habemos con una nada ontológica misma.
En otros términos menos y más explicativos, esa posición de donde cada unx elige lo que quiere ser, donde la identidad sexual y por lo mismo su práctica sexual es motivo de elección, aquel ingenuo vació social donde uno eligen sin más: eligo ahora desde un punto cero, desde mi personalísima voluntad sin ningun tipo de condicionamientos. ¿Existe algo así, es decir, por qué si todxs y cada unx elegimos a propia voluntad o en algun momento, es la heterosexualidad entonces la norma sexo política por autonomasia?. ¿Por qué los cuerpos solo son masculinos y femeninos? Si se trata de elecciones, ¿por qué algunas orientaciones y voluntades son inténsamente más ocultas, menos visibles y socialmente marcadas que otras?. En ejemplos, porque una persona es "negra", otra "cuartetera", otra "cochina", etc, etc. Si solo de gustos se trata, como si la elección entre una estética, una vestimenta, una práctica sexual, una convicción política, un peinado, hasta una ergonomía al caminar fueran del todo inocentes, socialmente neutras?.
Las elecciones que plantea la posición liberal naif (exquisitamente inocentes) son desde el vamos posiciones en un terrero cargado históricamente, con normas condicionantes sobre significadas en nuestras libertades, decisiones en una tipografía de no libertades y desilguadades dadas. Este espacio vacío y neurtro de elegir lo que me gusta es nada menos que una fábula inexistente y que sostenerla es de por sí negar la propia materialidad del escenario social dado, es decir la topografía sobre la que nos movemos. Lamentablemente por más que le pese, hay historias acumuladas en hábitos (conscientes e inconscientes), repetimos y reiteramos normas màs de lo que nos gustan, allí mismo es donde se dá el espacio de la repetición diferida (repetición de u orden distinto a la norma: abyección). La historia grado cero donde elegimos lo que nos gusta, es sdolo una hipótesis del liberal que de repente decide sobre aquello que individualmente le apetece.
Valga la cita de don Carlitos de frente Marx(18 Brumario de Luis bonaparte): "Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y transmite el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos."
Las malas noticias son que ni ese espacio está vació sino que por contrario está sobre saturado de significantes e historias sociales en los cuales nos movemos y decidimos, y el otro aspecto negativo es que aquello que entendemos como personalísimo e individual (léase decisión puramente subjetiva) está ya mediada por el lenguaje de lo colectivo, social y cultural. Sino como explicamos que elegimos reiteradamente lo mismo y lo uno, lo hetero y la moda, la obediencia y la reproducción. reiteramos con plena convicción del cansancio escribido, en ese espacio de reiteración y obediencia de la norma, en esa reproducción de la imitacion se da el territorio de lo desviado, lo abyecto y lo político como conflicto de lo distinto...
Liberales no gracias
elecciones sin más imposibles,
repetición desviada por favor...
En otros términos menos y más explicativos, esa posición de donde cada unx elige lo que quiere ser, donde la identidad sexual y por lo mismo su práctica sexual es motivo de elección, aquel ingenuo vació social donde uno eligen sin más: eligo ahora desde un punto cero, desde mi personalísima voluntad sin ningun tipo de condicionamientos. ¿Existe algo así, es decir, por qué si todxs y cada unx elegimos a propia voluntad o en algun momento, es la heterosexualidad entonces la norma sexo política por autonomasia?. ¿Por qué los cuerpos solo son masculinos y femeninos? Si se trata de elecciones, ¿por qué algunas orientaciones y voluntades son inténsamente más ocultas, menos visibles y socialmente marcadas que otras?. En ejemplos, porque una persona es "negra", otra "cuartetera", otra "cochina", etc, etc. Si solo de gustos se trata, como si la elección entre una estética, una vestimenta, una práctica sexual, una convicción política, un peinado, hasta una ergonomía al caminar fueran del todo inocentes, socialmente neutras?.
Las elecciones que plantea la posición liberal naif (exquisitamente inocentes) son desde el vamos posiciones en un terrero cargado históricamente, con normas condicionantes sobre significadas en nuestras libertades, decisiones en una tipografía de no libertades y desilguadades dadas. Este espacio vacío y neurtro de elegir lo que me gusta es nada menos que una fábula inexistente y que sostenerla es de por sí negar la propia materialidad del escenario social dado, es decir la topografía sobre la que nos movemos. Lamentablemente por más que le pese, hay historias acumuladas en hábitos (conscientes e inconscientes), repetimos y reiteramos normas màs de lo que nos gustan, allí mismo es donde se dá el espacio de la repetición diferida (repetición de u orden distinto a la norma: abyección). La historia grado cero donde elegimos lo que nos gusta, es sdolo una hipótesis del liberal que de repente decide sobre aquello que individualmente le apetece.
Valga la cita de don Carlitos de frente Marx(18 Brumario de Luis bonaparte): "Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y transmite el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos."
Las malas noticias son que ni ese espacio está vació sino que por contrario está sobre saturado de significantes e historias sociales en los cuales nos movemos y decidimos, y el otro aspecto negativo es que aquello que entendemos como personalísimo e individual (léase decisión puramente subjetiva) está ya mediada por el lenguaje de lo colectivo, social y cultural. Sino como explicamos que elegimos reiteradamente lo mismo y lo uno, lo hetero y la moda, la obediencia y la reproducción. reiteramos con plena convicción del cansancio escribido, en ese espacio de reiteración y obediencia de la norma, en esa reproducción de la imitacion se da el territorio de lo desviado, lo abyecto y lo político como conflicto de lo distinto...
Liberales no gracias
elecciones sin más imposibles,
repetición desviada por favor...
Copyleft 2009 / WalterEgo, Juliet Rucovsky y Martin De Mauro
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