De maricas y segregaciones


Si las fobias son un ejercicio, exteriorizar las fobias es por lo mismo identificar sujetxs con fobias, es asociar identidades con fobias en sí mismas. Esto es, si la homofobia por ejemplo es un ejercicio de lxs heterosexuales, exteriorizar el ejercicio de las mismas "como voy a ser homófobo, si soy puto", es por igual y simultánea operación asociar ontológicamente un ejercicio de poder en la diferencia sexual (Homófobo= propiedad exclusiva de lxs heterosexuales).
Hipócrita identificación que sustantiva en vez de adjetivar.Pero lo Gay Frendly del asunto es que exterioriza las propias fobias en la diferencia que lo define como tal (unx putx es un no heterosexual y por viceversa, unx heterosexual es quien no se comporta y como putx). El/la homófobx termina siendo partícipe, ejecutorx y propietarix de la fobia social (cuales fobias quieran o gusten de completar). Se ontologiza al "enemigx" al momento de imposibilitar la propia autocrítica: ellxs lxs malxs, nosotrxs lxs buenxs porque somos aquello que nos segregan, pero nosotrxs no lo hacemos, no podemos segregar(nos).
La autocrítica comenzará, ¿quizás quien sabe?, por la diferencia y la separación entre sujetxs, ejercicios, identidades y fobias, estos no coinciden y no tienen por qué hacerlo. Ser y devenir Gay no es en sí mismo un ejercicio de poder (un vínculo social) no segregativo , más bien por lo contrario en términos identitarios se define por la segregación de aquello que lo define como tal, no ser heterosexual, este es su límite constitutivo, su exterior instituyente.
Copyleft 2009 / WalterEgo, Juliet Rucovsky y Martin De Mauro

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