1967 Modelo para armar

¿Es la estetización de la política es punto cero de la "cosa política" de sus más conflictivos contenidos?. ¿Es la belleza de la imagen política, de aquella épica de la imagen que representa y condensa en una sintaxis sobre saturada de signos y significantes, un borramiento de toda narrativa política?. Si repetir hasta el cansancio la estética del proyecto político(1) , si la reproducción mecánica de aquello que supone una mediación no separada de lxs sujetos es su anulación misma, ¿como entender los procesos históricos políticos sin una estética política que implique necesariamente una politización de las condiciones de producción y circulación de aquello que es imagen (bella, Fea e indiferente: trío de categorías artísticas), es decir, una política estética (en consecuencia, el llamado a la politización 'inevitable' del arte).¿Es la estética una esfera disociada y desentendida de la política?. No lo sabemos, ni si quiera nos atrevemos a responder a tamaña pregunta (que por cierto merece tantas respuestas como períodos históricos se considere o se recorten y se estudien sincrónicamente). Lo que si podemos aventurar a repetir, que la estetización de la política, el vínculo que asocia esa esfera que no necesariamente es política (aunque sabemos que todo preso es político mi amor!), pero que al menos en sus casos particulares (y no su cuantificación universalista y desencarnada como reflexiones filosóficas) es un vínculo cuanto menos problemático y desmovilizante: vanaliza los proyectos políticos emancipatorios, las gestas libertarias (microfísicas y megalómanas también).La nave de los locos está poblada de imágenes repetidas una y mil veces, proyectadas en pantallas incansablemente: el che! el argentino y Guerrilla de Steven Soderberh: vuelto película Holliwodense devenido una total mercancía de la industria cultural Norteamericana, como se retuerse en su tumba cubana el comandante Ernesto).Si el Che como Lucas están en todas las remeras, su imagen mitológica y epopéyica es parte sin duda de la sociedad del espectáculo, incluído el espectáculo militante social, ojalá no termine como musical de Broadway como Evita de Madonna. Y esto porque devenido ícono (y no iconoclasista) su imagen vale mas que mil palabras, y las palabras (aquellas políticas y punzantes) son necesarias en la hegemonía de los regímenes de visión ocularcentristas...
¿Es posible politizar la estética y hacer de la industria cultural (que se come todo como mercancía que produce todo como objetos de consumo) una herramienta para la justicia social y la memoria política? El ejemplo lo constituye Korda:
"Como defensor de los ideales por los que el Che Guevara murió, no me opongo a la reproducción de la imagen para la difusión de su memoria y de la causa de la justicia social en el mundo"(2)
Por último y dicho sea al pasar, porque mítico y de piedra está en la memoria colectiva, ¿puede pensarse con mirada ácida de limon crítico (de un ojo con dientes) al Che Guevara como ícono Rosa Queer? ¿Es posible devenir, a pesar de las sospechas que legítimamente puedan darse sobre su homofobia o no, un sex apell Queer o porque no Che GayVara (Anahí C. dixit)? Jua jua, que ocurrencias nos dirán...Con y sin ustedes "un guerrillero no muere para se lo cuelgue de la pared:Habla para que pueda verte" de Roberto Jacoby.
1-véase el Che guevara de Andy Warhol por si acaso
2-Ni vale la pena mencionar la ya canónica foto (5 de marzo de 1960) de marmon estético por Alberto Díaz Gutierrez (korda)

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