Si hay que incomodx al espectador burguès era el dictum de las vanguardias: algo de este precepto polìtico estètico se està experimentando en las artes escènicas de Casa Grote. Salvando los elogios, arte sin parte, un calvario de las experiencias humanas, de la tortura como capacidad innata del ser humano, de la violación como actos tan próximos y cotidianos: violencia al género femenino por ejemplo.
Si ud quiere ver teatro de entretenimiento, ir pagar consumir y volver a su casa tranquilo de aportar al teatro indepediente: he aquí el obstáculo burgués en su confort de fin de semana...
Comentarios
Publicar un comentario